Pájaro oscuro, corpulento y de tamaño medio que habita en el suelo. La perdiz es tranquila, tímida y poco llamativa.  No tiene el carácter habitual de las perdices. Se alimenta caminando lentamente, buscando semillas, bayas e insectos.

El macho tiene un patrón complejo y hermoso. La hembra es más sencilla y marrón. Reside en un entorno seco; prados, claros, campos y hábitats abiertos. El faisán no emigra. Vive solo, en pareja o con una pequeña familia. Los grupos son de hasta 12 individuos. Es preferible ver al pájaro corriendo que volando. Los vuelos son cortos pero directos, alternando potentes aleteos con largos planeos. Suele posarse a corta distancia para huir.

Esta perdiz ha sufrido un considerable declive en los últimos años hasta el punto de volverse rara en algunos lugares. La caza y el trampeo son las principales causas. Su hábitat se ha degradado; sin embargo, parece haberse adaptado a algunos cambios de hábitat debidos a las intervenciones humanas. El ave se considera en estado de conservación «preocupación menor».