Efectos negativos y nocivos del turismo
En 2022, el número de turistas en el mundo se estima en 963 millones, la séptima cifra más alta de turistas registrada en los últimos veinte años. El turismo es una de las actividades humanas más importantes, que reúne a actores de diferentes sectores, y es un sector con un futuro promisorio para el planeta.
El turismo es una fuente de crecimiento, pero también es notorio por los contratiempos, malversaciones e impactos negativos que lo rodean. Entre turismo sexual, turismo destructivo, sobreturismo… los excesos del sector turístico son numerosos. En este artículo echamos un vistazo a los efectos negativos y perjudiciales del turismo en todo el mundo. Examinaremos las cinco principales lacras vinculadas al turismo.
1.Turismo sexual
Práctica de viajar con fines sexuales comerciales o no comerciales. El turismo sexual se remonta a la década de 1950 y no ha dejado de desarrollarse desde entonces. El turismo sexual es un mal que afecta directamente a los niños. En algunos países, la prostitución ligada al turismo sexual afecta a uno de cada dos niños.
Según un estudio de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la economía del turismo sexual representa casi el 15% del PIB en algunos países. Los países del Sur son los más afectados por este mal.
El turismo sexual se practica de diversas formas, tanto por hombres como por mujeres, en forma de «vacaciones sexuales». Adopta la forma de prostitución, encuentros rápidos que desembocan en relaciones sexuales en hoteles, clubes nocturnos, beach boys, vagabundos, etc.
El turismo sexual se combate con medidas de prevención y normas legales destinadas a castigar las relaciones sexuales con menores.
Sin embargo, no existe una legislación única que regule el turismo sexual, y los distintos países tienen normas diferentes sobre la mayoría de edad sexual de los menores y, por tanto, la edad a la que pueden mantener relaciones sexuales libremente.
2.Biodiversidad
La pérdida de biodiversidad es uno de los efectos negativos del turismo, y lo clasificamos como la amenaza número 2 en nuestro artículo. La pérdida de biodiversidad tiene varias causas: la expansión económica, la construcción ilegal y la emisión de residuos no saneados. El turismo interviene en las tres cuando se desarrolla de forma ilegal y descontrolada. El atractivo económico de una zona es la principal causa de este problema.
Todos los lugares turísticos pueden verse afectados por esta deriva de la actividad turística: montañas, playas, bosques, zonas rurales. La concentración de infraestructuras dedicadas al turismo crea un efecto de saturación contrario a la voluntad de evitar el turismo. La pérdida de biodiversidad puede reflejarse en el declive de ciertas especies, en cambios geográficos, meteorológicos u oceánicos.
Es un signo de explotación insalubre o abusiva de la zona turística. Este fenómeno se observa tanto en los países del norte como en los del sur.
La pérdida de biodiversidad no está causada únicamente por el turismo. La expansión del turismo es uno de los factores que contribuyen a ello, y debe equipararse a otros sectores de actividad económica.
3.Mala distribución de la riqueza
Se trata del reparto desproporcionado, o mal repartido, de la riqueza como consecuencia de la actividad turística. En otras palabras, la explotación injusta de una actividad turística crea más desigualdades que virtudes sociales. Esta otra lacra ligada a la actividad turística, el mal reparto de la riqueza, es un mal muy extendido en zonas con una elevada industria turística. Se debe a la instalación de grandes cadenas hoteleras y o a la instalación de grandes centros de ocio turístico. Estas grandes infraestructuras suelen recurrir a un sistema de contratación más amplio y cualificado, además de pertenecer a grupos empresariales, rompiendo todos los efectos beneficiosos ligados a una actividad económica de alto valor regional.
La mala distribución de la riqueza en el sector turístico es un mal difícil de combatir debido a los limitados recursos de que disponen las regiones y los entes locales para hacerle frente. La mala distribución de la riqueza es un mal que se puede evitar con iniciativas públicas de empleo, asociaciones escolares para el empleo, ferias de empleo y seminarios de empleo. Cuando la riqueza circula correctamente y el turismo está bien integrado en la región, se convierte no sólo en una reserva regional de empleo, sino también en un importante agente económico incluido en el paisaje económico de otros sectores de actividad.
4.Ecología
Los problemas ecológicos ligados al turismo son una de las lacras más deploradas asociadas a la industria turística. Representan el 8% de la contaminación emitida, es decir, 3689,68 megatoneladas de carbono al año. Entre los problemas ecológicos asociados al turismo figuran las emisiones de gases de efecto invernadero, la pérdida de biodiversidad antes mencionada y la emisión de residuos procedentes de las operaciones turísticas.
Los problemas ecológicos son un obstáculo para la práctica del turismo y constituyen un reto importante para el turismo. Están replanteando el turismo de una forma más responsable e inteligente, e invitando a los turistas a convertirse en actores activos de la no contaminación, cambiando incluso su forma de consumir.
Por ejemplo, han reducido el uso de pajitas en muchos restaurantes y hoteles de todo el mundo. Lo mismo ocurre con el uso de bolsas de plástico y cubiertos desechables. Por el bien del planeta, se está concienciando sobre el consumo de carne y otros alimentos, hasta llegar al plato del turista.
Los problemas ecológicos relacionados con el turismo nos están llevando a pensar de otra manera sobre el turismo, a viajar más juntos, o con otras personas, a dormir juntos, a planificar nuestros viajes con más antelación, a elegir medios de transporte menos contaminantes, a elegir alojamientos menos contaminantes o más respetuosos con el medio ambiente. Hay muchas formas de combinar turismo y protección del planeta, pero la lacra es real, y combatirla requiere el compromiso de todos los implicados.
5.Pérdida cultural
La pérdida cultural es la última lacra que nos ocupa en este artículo. La pérdida cultural en el turismo es todo olvido o incumplimiento de una tradición o costumbre como consecuencia de la actividad turística. Afecta principalmente a las regiones situadas al sur del ecuador y se debe a la globalización del turismo.
La pérdida cultural afecta a los ritos tradicionales, los modos de vida tradicionales, los dialectos regionales y los métodos culinarios tradicionales. El turismo genera un flujo de personas que generan capital y traen consigo su propia cultura. Esto cambia los estilos de vida, los hábitos y las formas de hacer cotidianas. Puede que la Coca Cola no sea la bebida favorita de una región, pero se convierte en la favorita de los turistas. Lo mismo ocurre con la música, la cocina y el estilo de vida.
El turismo lleva consigo una civilización y un modo de vida cuando viaja, e influye mucho en la forma en que la gente ve los países que visita.
El turismo también expone fuertemente lo que hace, lo que puede llevar a un sentimiento de desposesión cultural. La posesión de una cultura no siempre implica una patente; es la posesión de un grupo, de personas que tienen los derechos sobre ella.
No obstante, la pérdida cultural en el turismo es un fenómeno bastante marginal, que hemos situado al final de nuestra clasificación.